BUENOS DÍAS
La inculturación de la fe es un proceso que busca adaptar la fe a la cultura de una comunidad, a través de la evangelización. El objetivo es que la fe se exprese en la vida cotidiana de las personas.
Las relaciones entre fe y cultura han estado presentes en toda la historia del cristianismo. En nuestra época hay un doble motivo que impulsa a proponer de nuevo el tema del diálogo con la o las culturas. Primero, porque apreciamos mucho más que en otras épocas las diversas culturas y ya no afirmamos el valor universal de la forma concreta del cristianismo en Occidente. En segundo lugar, ha tenido lugar un progresivo distanciamiento entre la cultura y el mismo cristianismo.
En el contexto del Vaticano II, Pablo VI incorpora el tema de la cultura dentro de la tarea primordial de la Iglesia que es la evangelización superando la idea conciliar de la promoción de la cultura. Es Juan Pablo II quien, desde 1980, ha aportado un cuerpo doctrinal con el uso normal del término inculturación, la relación que establece entre inculturación y nueva evangelización, la enumeración de criterios básicos y la insistencia en que el Evangelio se ha de hacer cultura.