viernes, 30 de mayo de 2025

FIDELIDAD DE DIOS

BUENOS DÍAS

Nuestra fidelidad en los compromisos definitivos, inspirada en la Nueva Alianza en el Cristo que sella la fidelidad de Dios con la humanidad y la de la humanidad con Dios, consiste en el cultivo del vínculo entre las partes, pero sobre todo en cargar con la fragilidad y los fallos de la parte contraria. "Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas" (Lc 22, 28) Para adentrarnos en la fidelidad de Jesús conviene primero hacer memoria de los alcances de la fidelidad humana en general y sus dificultades. Lo que a fin de cuentas nos interesa encontrar en la fidelidad de Jesús es la clave para nuestra propia fidelidad. Fidelidades hay de distinto género. La fidelidad se expresa de múltiples maneras: lealtad en la amistad, estabilidad en el matrimonio, tenacidad en una vocación particular, perseverancia en la lucha por una causa justa, paciencia de los padres con un hijo enfermo o díscolo, honorabilidad en el cumplimiento de un contrato, firmeza en la palabra empeñada, obsesión de un artista con su obra, incondicionalidad a una persona en particular, amor a la patria, apego a las enseñanzas de la Iglesia y martirio. Conceptos hermanos de la fidelidad son entrega y sacrificio.

1.- Fidelidad de Dios durante la Antigua Alianza En Jesús encontramos la máxima expresión de la fidelidad de Dios con la humanidad, el modelo de la fidelidad humana y la gracia para reconciliarnos, para confiar otra vez y para perseverar hasta el final. La fidelidad de Jesús, sin embargo, no surge de la nada, sino que se inscribe en la historia de fidelidad de Dios con Israel.

Fidelidad de Dios durante la Nueva Alianza La Alianza entre Dios y su pueblo recién se cumplió perfectamente en la relación de Dios como Padre de Jesús y de Jesús como Hijo de Dios, en virtud de la Encarnación. En términos sencillos, podemos decir que el Padre confía en Jesús y Jesús confía en su Padre. Pero no es ésta una relación intimista. Toda esta confianza recíproca tiene por objeto el advenimiento del Reino: el Padre confía a Jesús la llegada de su Reino y Jesús hace llegar el Reino de Dios gracias a su confianza radical en su Padre